La historia de Noé

Cuenta la leyenda que Noé tenía un macho cabrío al que soltó en la montaña Corico de Cicilia y el cual habiendo comido el fruto de la vida salvaje, se embriagó y estando en tal estado, atacaba a los demás animales.




Viendo tales efectos, Noé se decidió a plantar vides; pero decidió hacerle dos tratamientos:
- La regó con sangre de león para darle un espíritu nuevo.
- La regó con sangre de cordero místico con objeto de que perdiera su naturaleza salvaje.

De esta manera obtuvo un fruto excelente, lo recogió, lo exprimió, bebió del jugo exprimido y se embriagó.

Uno de sus hijos, llamado Cam, descubrió a Noé embriagado y desnudo y llamó a sus dos hermanos para mofarse del estado de su padre. Los hermanos de Cam llamados Jafet y Sem lejos de unirse a la burla, taparon la desnudez de su padre.

Cuando Noé despertó y se enteró de lo que había hecho su hijo menor exclamó: "¡Maldito sea Canaán! Será de sus dos hermanos el más bajo de sus esclavos" y agregó "¡Bendito sea el señor, Dios de Sem! ¡Que Cam sea su esclavo!" y por ultimó añadió: "¡Que Dios extienda el territorio de Jafet! ¡Que habite Jafet en los campamentos de Sem, y que Canaán sea su esclavo!"

Quedó así maldito el linaje de Cam, comenzando por su hijo Canaán.