Visita Ysios

Para inaugurar esta sección de visitas, nos vamos a un pueblo de Álava llamado Laguardia a visitar Bodegas Ysios.

Dicha bodega forma parte de un grupo llamado Domecq Bodegas, que a su vez pertenece a la multinacional francesa Pernod Ricard.




Se trata de una bodega con un diseño muy vanguardista, obra del arquitecto español Santiago Calatrava.

El nombre de la bodega proviene de la unión de los nombres de los dioses egipcios Isis y Osiris; se ha usado la i griega en lugar de la latina, porque es una letra que nos recuerda a una copa de vino.

En esta bodega únicamente se elabora un tipo de vino, sólo vinos tintos y reservas, uno llamado Ysios reserva y a parte las ediciones limitadas. Todo el vino es elaborado a partir de viñedo propio, con 35 hectáreas de viñas de hasta 80 años. La totalidad de la uva es de la variedad tempranillo.

Cada parcela se vendimia por separado, en días separados y manualmente, en cajas de un máximo de 15 kilogramos.

Podemos distinguir tres partes claramente diferenciadas en la bodega: la sala de depósitos; la sala de barricas y el botellero.

No se usan bombas para el llenado de depósitos, se realiza por gravedad; de esta manera se le otorga a la vendimia un trato mucho más amable. Dentro de esta misma política de un mejor trato al vino, éste no se somete a filtración previa al embotellado, así mismo no se le añaden agentes clarificantes.

En la sala de barricas, disponen de unas mil o mil cien barricas, distribuidas de la siguiente manera:
- Un 60% de ellas son de roble francés.
- Un 25% de ellas son de roble americano.
- El 5% restante son de roble húngaro.

Todos los años se reponen un cierto porcentaje de las barricas, siempre manteniendo esta misma proporción. Las barricas las usan tres años.

El vino Ysios reserva permanece 14 meses en barrica, pasando por los tres tipos de robles; mientras que las ediciones limitadas permanecen un tiempo de 15 o 16 meses en barricas únicamente de roble francés.

Después de su estancia en barrica, el vino permanece entre 4 y 5 años en el botellero.

Para mí ha sido una visita muy interesante, en la que se descubre una bodega con un gran diseño y perfectamente ensamblada en el paisaje; que se dedica a elaborar pocas cantidades de vino pero de gran calidad. Totalmente recomendable tanto por la bodega, como por hacer una visita a uno de los pueblos más bonitos de la zona.